A mediados de diciembre del año 2014, en nuestro quinto día de vacaciones familiares mi familia y yo a las 8 de la mañana en dos carros nos dirigimos camino a lo que todos anhelábamos sería una aventura de ensueño, a Disneylandia.
Nos estacionamos en uno de los hoteles que circunda el parque, 15 dólares por carro, un camión gratuito recoge a la gente cada media hora y los lleva a la entrada principal, 10 minutos después ya estábamos formados para comprar los boletos de entrada, 96 dólares por adultos y 90 por los niños.
El boleto únicamente incluye acceso a los juegos, uso gratuito de los baños, fotografías con los personajes de las películas que se encuentran en los lugares especiales para ello. Un desfile con invitados del parque, en nuestro caso fue una banda de música Japonesa y cuatro carros alegóricos con los temas de Toy Story, Frozzen, el infaltable en esas fechas el señor Claus y Tigger de Winnie Pooh, y por último una sesión de juegos pirotécnicos a la usanza del cierre del programa de televisión que transmitía televisa por el canal 5 en el cual al terminar el programa salía el castillo Disney con juegos pirotécnicos anunciando la conclusión del programa de ensueño.
Para aprovechar el tiempo nos dividimos en grupos y me toco con mi mama y su esposo, en el primer jugo hicimos fila por 90 minutos para estar aproximadamente 10 en el juego, en total hicimos 5 juegos entre los tres, haciendo filas de por lo menos 60 minutos y uno toda la familia junta, entre mis hermanos y sobrinos, un submarino que se sumerge en una piscina y que da vueltas mostrando pantallas bajo el supuesto mar con la película de buscando a Nemo en la que se simula que estábamos en su hábitat y en el cual la tortuga alivianada se encarga de dar la bienvenida. La comida que venden es rápida y de aproximadamente 20 dólares por persona y para anexarle sazón debes formarte por mas de 20 minutos en cualquiera de los establecimientos, o en su caso acudir a los restaurantes temáticos del parque que en su mayoría no son económicos.
Después de 20 minutos de juegos pirotécnicos, le pregunte a mi familia cual era su motivación para haber acudido al parque mas famoso del mundo: Mi madre me dijo que era por la cenicienta y las películas viejas de Disney, su esposo me comentó que cuando era niño el quería pertenecer al club de Disney, y que con uso de sus habilidades de corte y confección elaboró su propio sombrero de Micky, ese de orejas negras pronunciadas y redondas, ese sombrero que en las tiendas del parque cuesta 20 dólares e incrementa su valor conforme le añaden ornamentos. Mis hermanos y cuñados mostraban esa fuerza divina que se les otorga a los padres cuando le quieren dar algo a los hijos de los cuales ellos fueron privados o aún dotados. En lo personal solo curiosidad por lo que de niño me causaba fascinación.
Al final del día y aún cuando Disneylandia tiene décadas de llenos totales y de ser una marca que genera millones de dólares de utilidades anuales, lo remarcable, es el valor que le dieron a la marca Disneylandia, que le permite, por lo que me dijeron ese día alrededor de las 12 del día, ingresar 60 mil personas, imagino que mas las que se sigan incorporando.
En un inicio Disneylandia era una marca atractiva por conocer a los personajes de las películas, posteriormente hicieron que los personajes variaran sus actividades, patinando sobre hielo, entre otras cosas, incrementando de alguna forma lo atractivo de la marca, los juegos mecánicos fueron un cañonazo ya que te permitían aparte de gozar de los personajes adrenalizar tu cuerpo y con eso dejaban satisfechos tanto a los padres como a los hijos, quedando cautivo el mercado familiar. Pero no lo dejaron así, evolucionaron el negocio y crearon alianzas estratégicas con Pixar, Star Wars, Lucas Films, entre muchas otras que les permiten explotar marcas propias y las de sus socios comerciales en diversos productos, películas hechas juegos mecánicos, videojuegos, multimedia, comida con la mezcla de marcas como las de Starbucks y Disney, playeras y fusionando a Darth Vader con Micky, juegos mecánicos temáticos, redes sociales, entre otros muchos mas.
Disneylandia es una marca que genera millones de dólares anuales y nos enseña que la diversificación y el estar en busca de generar valor agregado para nuestras marcas es básico para hacer mas redituables los productos o servicios que deseamos que nuestros clientes consuman, en el caso de Disney como de muchas marcas los productos no siempre valen lo que cuestan, pero, gracias al registro de sus marcas para su uso exclusivo, los registros de los diseños industriales de sus atracciones, los contratos de uso de marcas de sus aliados comerciales y en general a todo la estrategia legal para el uso y protección de la propiedad intelectual es como se posicionaron como el parque mas famoso del mundo.
